Del otro lado de las luces y los focos, allá donde no suelen aparecer visitas de nadie que viva fuera del hogar, se encuentra a menudo, en casas de toda España, el cuarto del lavado, o de la lavadora, o de la plancha, o el tendedero… Un espacio esencial de la vivienda, una sala de máquinas que, por ser tan poco frecuentada, tiende, nunca mejor dicho, a ser la gran olvidada.
Y, sin embargo, no son muchos, ni especialmente onerosos, los pequeños cambios que podríamos hacer para transformar nuestra cuarto del lavado en una estancia más moderna, funcional y, por qué no, más atractiva y elegante.
Veamos cuáles son los principales consejos que pueden darnos desde Lumasa, empresa con más de treinta años de experiencia en el diseño de interiores y soluciones para el hogar:
Cómo diseñar un cuarto de lavado moderno
En la cúspide de la pirámide está la elección de los materiales, con el objetivo de que sean a la vez duraderos y estéticos. Hay que considerar, desde luego, que sean fáciles de limpiar, resistentes a la humedad y de alta durabilidad:
- Encimeras: pueden ser de cuarzo, granito o laminados de alta presión (HPL). Esta última es una opción económica, resistente a la humedad y fácil de limpiar, y además está disponible en múltiples acabados que imitan la piedra o la madera. El cuarzo y el granito, este último un poco más caro, son extremadamente resistentes al calor, los arañazos y las manchas.
- Paredes. Para las paredes podríamos pensar en azulejos cerámicos o de porcelana, también resistentes al agua y también fáciles de limpiar y duraderos. O en pintura epoxi o impermeable. Una opción mucho más vanguardista es la de usar paneles de PVC o vinilos con distintos grabados, o que imiten la madera o el mármol, lo cual les aporta una estética moderna y limpia.
- Suelos. Los más habituales son de gres porcelánico, con una gran relación calidad-precio. Pero también están cada vez más de moda los vinilos, tan fáciles de mantener, así como los microcementos, que crean una superficie continua y resistente, sin juntas. Ideales tanto para un aspecto industrial como minimalista.
Otra cuestión esencial es la incorporación de tecnología moderna, como electrodomésticos eficientes. Por ejemplo, podemos optar por lavadoras y secadoras, si es que tenemos sitio para ellas, que tengan conectividad para poder controlarlas desde el móvil. Incluso hay ya marcas que permiten personalizar ciclos de lavado o monitorizar el uso de energía para funcionar a las horas más económicas.
Como en el resto de estancias de cualquier vivienda, una correcta elección de colores y acabados te ayudará a dar un aspecto más contemporáneo a cada propuesta.
Soluciones para un cuarto de lavado pequeño
Cuando tengamos poco espacio, al igual que contábamos recientemente en otro artículo sobre decoración de cuartos de baño reducidos (AQUÍ SE PODRÍA LINKAR A ESE ARTÍCULO), tendremos que utilizar un tipo de mueble funcional. Por ejemplo, muebles modulares, como estanterías y armarios con líneas limpias y simples.
Los armarios empotrados también pueden maximizar el espacio y servirnos, además para ocultar detergentes o productos de limpieza.
El aprovechamiento del espacio vertical para ese almacenamiento del que hablábamos es otra de las alternativas. Se pueden utilizar, por ejemplo, estantes flotantes, que estén sobre la lavadora y/o la secadora que nos permitan almacenar productos de limpieza. Añadiendo barras podemos colgar ropa delicada o recién planchada.
La recomendación de Lumasa en cuanto las áreas de lavado y planchado es que, cuando sea posible, se usen distintos espacios para cada una de ellas. Sin embargo, en espacios pequeños será imprescindible integrar ambas áreas. Usar electrodomésticos apilables, como lavadora y secadora puestas en torre, u otros compactos, que son modelos de dimensiones más reducidas, te puede ayudar.
También es una buena opción el uso de encimeras multifuncionales sobre los electrodomésticos. Así podrás doblar la ropa o incluso planchar en el caso de usar una plancha de vapor portátil.
Cuarto de lavado y planchado: organización y estilo
Para facilitar la transición entre lavado y planchado en un cuarto de lavado es clave diseñar el espacio de manera eficiente, minimizando el movimiento. Hay muchas opciones:
- Usar una encimera continua, situada sobre la lavadora y la secadora creando una superficie que pueda servir, como decíamos antes, de área de planchado y de espacio donde doblar la ropa sucia.
- ¿Qué te parece instalar una tabla de planchar integrada dentro de un armario? Esta es una excelente manera de tenerla siempre a mano, pero oculta cuando no se usa.
Hay muebles que permiten mejorar la organización. Por ejemplo, usar cestas para ropa sucia y limpia integradas. Pueden estar en el interior de los armarios, o bajo la encimera. Si tienes espacio, puedes tener una cesta para ropa planchada y otra para la pendiente de plancha.
Los carritos con ruedas, si tienes espacio suficiente, son ideales también para facilitar la organización y el estilo del baño.
Muebles y almacenamiento para el cuarto de lavado
Ya hemos hablado de algunas cuestiones relativas a este apartado. El uso de armarios empotrados y de estanterías personalizadas, por ejemplo, darán un aire nuevo a tu cuarto de lavado, permitiéndole ganar en funcionalidad y, por extensión, en estética.
Como hemos contado también, el uso de ropas de cestas o de contenedores aportará grandes dosis de funcionalidad. Y, si no te gustan mucho, puedes optar por los cajones extraíbles, situados, por ejemplo, bajo la encimera e ideales para guardar objetos voluminosos. O apostar por cajones de rejilla o malla, útiles para ventilar ropa o artículos húmedos, facilitando una mejor circulación del aire y evitando la acumulación de humedad.
Otra alternativa, como hemos comentado, es el uso de muebles integrados. Pero, en este apartado, además de en los muebles también debemos señalar el interés que presentan el almacenamiento en puertas. Con organizadores colgantes, se puede aprovechar la parte trasera de los cuartos de lavado.
Perchas, muebles con ruedas, rieles y barras de colgado sobre la encimera también ayudarán a organizar el espacio, dando una mayor sensación de comodidad.
Integración del cuarto de lavado en el baño
Por último, es interesante detenernos en la forma en la que vamos a separar el cuarto de lavado del resto de la casa. Porque hay soluciones muy interesantes para ocultar la zona de lavado cuando no esté en uso.
La joya de la corona es el uso de puertas correderas. No ocupan espacio, pueden ser de muy distintos materiales según nuestras necesidades y podemos elegirlas acordes con el resto de la decoración de la casa, dando una sensación de unidad que quizá hasta nos haga olvidar que estamos en un espacio dedicado a lavar, limpiar y planchar.
Los más creativos pueden jugar con otras ideas como el uso de paneles deslizantes, o incluso apostar por biombos móviles decorativos. Su mayor utilidad es que es sencillo de mover y que nos puede servir para “tapar” cualquier otro lugar que queramos mantener escondido de miradas curiosas.
Una opción más arriesgada es el uso de paneles de tela corredera, instalados con un sistema de rieles, esta tela es una de las propuestas más modernas que podemos llevar a cabo. Así como también lo es la instalación de paneles de vidrio esmerilado.
Hay que tener en cuenta que, cuando pongas en marcha alguna de estas ideas, tienes que tener en la cabeza combinarlas con la estética de tu cuarto de baño. Por ejemplo, hay que combinar la paleta de colores a utilizar, preferiblemente con tonos neutros o monocromáticos. Si se agregan toques de color, se pueden hacer en pequeños de talles que combinen en ambos espacios. Por ejemplo, un juego de toallas del color de las cestas del lavadero.
Y no son pocos los que deciden tirar los tabiques que separan el cuarto de baño de la zona de lavadero y crear un espacio más amplio y funcional. Aquí recomendamos, como siempre, someterse al consejo de expertos en interiorismo que nos ayudarán a fusionar armoniosamente el cuarto de lavado con el baño.
Son muchas las soluciones estéticas y funcionales que se pueden tomar para mejorar un espacio que, no por poco utilizado debe contribuir a darnos quebraderos de cabeza. Y todos sabemos lo que pasa cuando empezamos a almacenar al tuntún, o nos encontramos con objetos por medio, o con manchas que van colonizando la estancia… Si ya es difícil, con la de cosas que tenemos todos en la cabeza, sacar tiempo para lavar, recoger, secar, planchar, etcétera… ¡Cuánto más nos va a costar si el espacio esta hecho un lío al que falta armonía, elegancia, talento…
No lo pienses más y transforma tu cuarto de lavado con las soluciones de diseño de Lumasa. ¡Contáctanos para una consulta personalizada!