Nunca, como ahora, ha vuelto el ser humano tanto su mirada al interior del hogar. Empujado quizá por las circunstancias que han marcado la agenda mundial de los dos últimos años, hemos pasado más tiempo que nunca encerrados en casa.
Y ese cambio de hábitos nos ha dado la pausa necesaria para mirar con ojos renovados el diseño, la organización, la distribución e incluso los materiales que conforman nuestra vivienda. Y para descubrir, en ocasiones, que había muchas cosas que cambiar. Porque habían envejecido mal, porque no se adaptaban a las nuevas tendencias, porque nos habíamos cansado de ellas… O por un poco de todas las razones anteriores a la vez.
En “LUMASA Proyectos”, uno de los más prestigiosos estudios de interiorismo en Madrid, con más de 25 años de experiencia en el sector, percibieron esa pulsión de cambio casi antes de que los ciudadanos de a pie comenzaran a sentirla. Y se dispusieron para poner su talento y sabiduría al servicio de las nuevas necesidades.
BIOFILIA, UNA PASIÓN POR LO NATURAL
Primera consecuencia de los tiempos modernos: hemos redescubierto el amor por la naturaleza. En una sola palabra: biofilia. Buscamos incluir en nuestros espacios elementos de la naturaleza que evoquen atmósferas exteriores. En “Lumasa” ya hacía tiempo que esa inclinación era tendencia. Ahora es casi imprescindible.
La biofilia no solo se traduce en el desarrollo de jardines verticales, o en la incorporación de nuevas y más frondosas plantas. La pasión por lo natural lo abarca todo. Si utilizas un suelo de madera, debe ser una madera natural, que hará más cálida y confortable cada estancia. Si el material es de piedra, que sea piedra. Nada de imitaciones.
Cada vez son más los informes que reconocen los beneficios y el impacto positivo que provoca en las personas la incorporación de elementos naturales. Y por eso esta tendencia salta más allá de los hogares y puebla oficinas, industrias, ciudades en general, fusionándose con el diseño, disminuyendo así el estrés y aumentando la satisfacción de quienes habitan esos espacios.
LA EMOCIÓN QUE DESPIERTA EL COLOR
Y si la apuesta por lo natural, por la luz, por lo verde, por incluir el mundo exterior en nuestro pequeño universo casero es predominante en la tendencia actual, también lo es el color. El color consigue también despertar emociones y cambiar por completo la manera que tenemos de percibir un material, o un espacio.
Por ejemplo, no es lo mismo un mármol negro Marquina, que no transmite más que elegancia, que otro rosa portugués, mucho más relajado, desenfadado, ameno. Entre las últimas tendencias cromáticas, que Lumasa ya ha incorporado a sus nuevos diseños, triunfan, como no, los colores naturales, la gama de tonos beige, tierra…
Y también, al igual que los colores, se imponen nuevas texturas que despiertan los sentidos: plisados, acanalados, estratificados. Si hay un momento en el que la curiosidad por el diseño ha alcanzado sus mayores cotas, ese momento es hoy en día. De ahí que la diversidad de propuestas resulta casi mareante y se hace necesario contar con expertos como los de Lumasa para hacer que las ideas se plasmen en realidades.
LA COCINA, UN ESPACIO ALREDEDOR DEL QUE VOLVER A HACER LA VIDA
La elegancia, dicen, es un equilibrio entre lo bonito, lo sencillo y lo atemporal. La arquitectura y el diseño actual buscan la simplicidad y la sutileza de las formas, los colores, y sobre todo, la calidad de los materiales.
Y eso es lo que ocurre también alrededor de la cocina. Un espacio antaño utilizado para compartir por la familia, posteriormente denostado en favor de los cómodos salones occidentales y que empieza a recuperar parte de su esencia.
Para ayudar a tal hecho, sirven nuevos avances como las campanas extractoras integradas con filtro de carbono activo. Recogen los malos olores, los purifican, y devuelven un aire limpio a la atmósfera de la cocina, en la que no hay razón para no pasar un buen rato entorno a una copa de vino mientras se cocina la cena.
Además, esta tecnología, tan valorada, tiene un gran beneficio: en aquellas viviendas en las que hay que hacer una reforma integral, se puede poner la cocina en cualquier lado, porque la campana extractora no exige tubos que necesiten salir al exterior. Eso da mucho campo de acción a la creatividad de los interioristas como los de Lumasa, que encuentran más margen para desarrollar su creatividad.
También en las cocinas se utilizan últimamente materiales nobles, cálidos, de alta calidad. Sin embargo, explican los expertos, aquí priman también otros conceptos como la resistencia o la durabilidad, lo que nos introduce en un campo no analizado todavía en este reportaje, y que desarrollaremos en próximas entregas, que es el de la sostenibilidad.
Qué duda cabe de que en la construcción de espacios arquitectónicos y el diseño de sus interiores es imprescindible hoy, más que nunca, el cuidado de las materias primas. Qué se utiliza, de dónde viene lo que se utiliza, cuánto tiempo va a durar, qué residuos va a dejar su uso, cómo de sencillo será borrar su huella ambiental cuando deje de usarse…. Preguntas como esta están en el día a día de empresas de vanguardia como Lumasa.