El salón es el corazón de muchas casas. Es el lugar donde descansamos, vemos pelis, recibimos visitas o incluso trabajamos. Por eso, cuando me preguntan cómo decorar un salón, siempre respondo lo mismo: depende de tu estilo de vida. No hay una sola forma de hacerlo bien, pero sí hay una que encaja mejor contigo.
Salones para quienes disfrutan de reuniones con amigos
Si sueles invitar gente a casa y montar cenas o quedadas, necesitas un salón que sea cómodo, funcional y acogedor.
Zonas de conversación bien pensadas
Agrupar sofás y butacas en forma de «U» o «L» ayuda a que la conversación fluya mejor. Una mesa de centro amplia y alguna auxiliar cerca serán tus mejores aliadas para dejar bebidas o aperitivos.
Materiales resistentes y fáciles de limpiar
Te recomiendo tejidos como el aquaclean o piel tratada, que aguantan bien el uso intensivo y se limpian sin complicaciones. Y para el suelo, mejor optar por madera tratada o cerámica efecto madera.

Salones pensados para descansar y desconectar
Si usas el salón para ver series, leer o simplemente tumbarte a desconectar, la decoración debe invitar a la calma.
Sofá cómodo y textiles suaves
Invierte en un sofá amplio y mullido, con buena profundidad. Acompaña con mantas de punto, cojines de lino o terciopelo, y una alfombra acogedora que invite a descalzarte.
Iluminación cálida y regulable
Nada como una buena combinación de luz ambiental, de lectura y decorativa. Apuesta por lámparas con regulador y bombillas de temperatura cálida.

Salones para familias con niños o mascotas
Si en casa hay peques o animales, la decoración debe ser bonita, pero también resistente y funcional.
Muebles seguros y sin esquinas peligrosas
Es mejor elegir mesas redondas o con esquinas redondeadas, muebles con acabados suaves y sin piezas pequeñas que se puedan soltar.
Almacenaje accesible
Tener muebles bajos con almacenaje para juguetes, libros o mantas te ayudará a tenerlo todo ordenado sin perder estética.

Salones para quienes teletrabajan
Si el salón se ha convertido en tu oficina improvisada, hay que buscar el equilibrio entre estética y funcionalidad.
Rincón de trabajo integrado
Puedes aprovechar una esquina con un escritorio discreto, alguna balda flotante y buena luz natural. Evita saturar y mantén un estilo coherente con el resto del salón.
Organización visual
Usa cajas decorativas, cestas o incluso muebles con puertas para esconder todo lo de trabajo al terminar la jornada. Así evitarás sentir que vives en la oficina.

Salones con estilo minimalista
Si te gusta lo práctico, ordenado y sin exceso de objetos, el estilo minimalista puede ser tu mejor opción.
Pocos muebles pero bien elegidos
Selecciona piezas con diseño depurado, materiales nobles y colores neutros. Cada elemento debe tener sentido y función.
Decoración sutil
Apuesta por arte en gran formato, jarrones cerámicos o textiles de calidad. Todo debe transmitir calma y limpieza visual.

Salones bohemios y creativos
Si eres de los que adora mezclar colores, texturas y recuerdos de viajes, este estilo es perfecto para ti.
Mezcla de textiles y colores
Cojines con estampados étnicos, alfombras superpuestas, mantas de mil colores. Todo vale, siempre que te represente.
Piezas con historia
Incluye muebles heredados, objetos traídos de otros países, arte local. Lo importante es que el salón cuente tu historia.
Cada salón tiene su propio carácter, pero sobre todo, debe reflejar tu forma de vivir y de disfrutar la casa. Si quieres que te eche una mano para transformar el tuyo, estaré encantado de ayudarte. Puedes escribirme cuando quieras y vemos juntos cómo llevar tu salón al siguiente nivel.