DISEÑO DE INTERIORES CON LUZ NATURAL
Hay milagros que ni los grandes diseñadores pueden conseguir. Por ejemplo, si tu casa está situada en un primer piso, casi seguro que va a recibir durante el día menos luz natural que otra que esté en el quinto. Y más si ese quinto es el último del edificio. También habrá escasez lumínica si enfrente de tu hogar hay un bloque más alto que tapa el sol durante las tardes, o las mañanas. O si la orientación de tus habitaciones principales es norte, y no sur o sureste…
Sin embargo, respira, que no todo está perdido. Hoy en día hay muchos recursos para aprovechar la luz natural, sea esta la cantidad que sea. Por eso hablamos en este reportaje de la importancia de contar con la luz natural como un elemento esencial en el diseño de interiores.
Menos tabiques y más espacios comunes
Porque hay cosas que, pase lo que pasa, van a sacar partido de la luz que tenga tu vivienda. Por ejemplo, la distribución del espacio. Hace décadas, cuando se construyó la gran mayoría del parque urbano de España, los interesaba más sacarles partido a los metros en forma de habitaciones. Las familias solían contar con más miembros, y si a 60 metros se le sacaban tres habitaciones, pues bienvenidos fueran los muros y los enrevesados pasillos.
Hoy nuestros intereses han cambiado. Y el concepto de familia no hacer referencia a un grupo muy numeroso de personas. Así que poco a poco las reformas van eliminando sistemáticamente paredes y tabiques, tendiendo a dejar los espacios de luz del día reducidos a una única gran sala. De esa manera se aprovecha para todo el hogar, y de una manera uniforme, la luz que se recibe de la calle.
La cocina, un lugar de convivencia
Así, en el diseño de interiores en Madrid y muchos otros lugares de España, el paradigma principal del derribo de tabiques ha sido la cocina. Durante años fue solo un lugar en el que cocinar, que se llenaba de humo y de suciedad en cuanto no se estaba encima, y que solo servía para preparar el sustento. Hoy se ve más como otro lugar de convivencia.
Uno puede imaginarse con mucha facilidad a una pareja que sale del trabajo, llega a casa, y en su isla de cocina integrada en el salón disfruta de una copa de vino o un refresco mientras charla y prepara la cena. Todo en un mismo espacio. Todo en un único ambiente que toma y aprovecha toda la luz natural que tenga la vivienda.
Otra de las zonas del hogar en la que se puede realizar una actuación, y se hace habitualmente, que favorece la presencia de la luz natural en la vivienda, es integrando en la distribución abierta de la que hablamos las funciones de recibidor y pasillo. Lo idea es que este lugar de paso pueda tener una personalidad propia más allá de su responsabilidad de conectar zonas. Para ello podemos situar aquí un punto de trabajo, una librería o un punto de lectura.
Matizar o incluso bloquear la luz solar
Parece obvio que hay que intentar mantener una perspectiva global a la hora de tomar decisiones para matizar la luz solar, en función de la forma en la que esta incide en los distintos lugares de nuestra casa y según la época del año en la que nos encontremos. Así, quizá sea necesario proponer el uso de cortinas, persianas, toldos o pérgolas que nos permitirán matizar la luz natural, o incluso bloquearla cuando sea precios.
Además de los ya comentados, existen otros trucos que siempre podemos aplicar. Veamos algunos de ellos:
- La elección de los ventanales. Quizá sea posible, en tu vivienda, aumentar el tamaño de las ventanas. Parece una idea muy sencilla, pero te sorprendería la de ocasiones en las que no se ejecuta, cuando es un elemento esencial para aumentar la luz. Por lo general, se recomienda que las ventabas ocupen un área de un 10 o 20% de la superficie de la habitación. Por ejemplo, para una estancia de 10 metros cuadrados, las ventabas serían de entre 1 y 2 metros cuadrados.
- La gran apuesta por el blanco. Optar por una decoración de tonos claros en la pintura, en el textil… Suele aumentar la sensación de amplitud y multiplicar la luminosidad.
- Si vives en un ático o buhardilla, puedes instalar tubos solares. Aumentará exponencialmente tu luz natural.
- Utiliza la luz reflejada. Es una opción interesante que se obtiene con las ventajas de tejado. Entra el doble de luz y mejora sensiblemente la luminosidad.
- Cuelga espejos por las paredes. Los espejos reflejan la luz, y pueden perfectamente engañar a la vista. Así que si cuelgas alguno cerca de las ventanas notarás cómo se multiplica la sensación de luz y espacio.
- Por último, deberás pensar bien en la luz artificial. Porque a veces, por mucho que lo intentemos, ningún truco será suficiente para llevar la luz natural a una intensidad aceptable. Entonces, la artificial se convertirá en la mejor alternativa. Y ahí, como en tantas otras cosas, sería de gran ayuda un especialista en diseño de interiores que nos proponga puntos de luz, intensidades y juegue con las opciones disponibles para conseguir el efecto deseado.
Como se puede comprobar, el diseño de interiores con luz natural es un recurso imprescindible para cualquier vivienda. Y, desde esta perspectiva, redefinir el espacio interior de las viviendas, redistribuir espacios clave y eliminar elementos que la puedan bloquear son los principales caminos para maximizar la luz natural.
