Hoy vamos a tratar la elección de los mejores tipos de suelo posible para nuestra casa. ¿Debo elegirlo de madera, de cerámica, de laminado, de microcemento, de piedra natural, de moqueta…?
Algunos son más funcionales, otros más estéticos. Unos son ideales para casas con niños, otros perfectos para las que no los tienen todavía…
Pero, si nos dejas ayudarte, en Lumasa somos profesionales en diseño de interiores en Madrid y podemos deshacer los nudos de tus dudas y hacerte ver la solución ideal para tus circunstancias y tus posibilidades. Por eso te animamos a que, después de leer este artículo, te pongas en contacto con nosotros. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
¿Qué suelo poner en casa? Opciones para cada estilo y necesidad
Elegir el suelo perfecto es mucho más que una decisión estética. Es una inversión en confort, funcionalidad y durabilidad. Desde la calidad de la madera natural hasta la resistencia del porcelánico, la elección del pavimento ideal depende de factores como el tipo de vivienda, el uso de cada estancia y las necesidades específicas de sus habitantes.
Para empezar, cabe hacerse una pregunta: ¿merece la pena poner el mismo suelo en toda la casa? Es una opción con pros y contras. Para empezar, elegir el mismo material puede crear un entorno unificado y armónico, dando un efecto visual de amplitud al hogar. Sin embargo, en según que viviendas, en las que el espacio es diáfano, como un estudio o un loft, el pavimiento puede ayudar a delimitar zonas de manera orgánica.
En este último caso, podemos optar por un suelo cerámico, o una imitación del cemento, o quizá de loseta hidráulica, para la cocina, dejándolo fundirse con el resto del suelo de la casa.
¿Cómo elegir un suelo que se adapte a tu estilo de vida?
Aquí te damos algunos consejos:
- Evalúa el uso de cada espacio. Por ejemplo, en zonas con alto tránsito, como el salón o el pasillo, opta por materiales resistentes como el porcelánico o el laminado. Si el ambiente es húmedo, como en el baño y la cocina, los suelos impermeables como el vinilo o el microcemento son ideales. Por el contrario, en los dormitorios buscarás confort y calidez, luego la madera o la moqueta son opciones más acogedoras.
- Considera tu dinámica familiar. Si hay niños o mascotas quizá prefieras elegir suelos resistentes a rayones, fáciles de limpiar y que amortigüen los ruidos, como el vinilo o los laminados de alta calidad. En lugares sin mascotas ni niños puedes apostar por materiales delicados, como la madera natural, o la piedra, siempre tan elegante.
- El clima, fundamental. En climas fríos, mejor suelos cálidos, como la madera o la moqueta. O con calefacción radiante. En climas cálidos, mejor materiales frescos como el porcelánico o la piedra natural.
- Valora el mantenimiento. La madera y el mármol, por ejemplo, requieren más cuidados, mientras que los suelos porcelánicos o vinílicos son ideales para una limpieza fácil.
- Define tu estilo decorativo. Para algo clásico, madera, desde luego. Para un ambiente más industrial, el microcemento y los tonos grises darán con la tecla. Si quieres, por ejemplo, algo más rústico, puedes optar por madera envejecida o cerámica que imite materiales naturales.
- Valora el presupuesto y la inversión. Para una economía más ajustada, mejor laminados y vinilos, económicos y versátiles. Más cara, pero más duradera resulta la inversión en madera maciza o piedra.
Analizamos cuatro tipos de suelo para casas modernas: materiales y estilos que marcan tendencia
Suelos de madera: calidez y elegancia en cada paso
Estos tipos de suelo aportan un acabado natural y acogedor que eleva el diseño de cualquier espacio. Entre sus ventajas, además de la estética, está el aislamiento térmico, ya que retienen mejor el calor, y el acústico, porque reducen los ruidos. Otra ventaja es que hay una enorme cantidad de acabados en múltiples tones y estilos. Y no olvides que estas añadirán valor a tu vivienda. Entre las desventajas está su precio, que es más elevado, que es un suelo sensible a la humedad, que lo puede deformar, que requiere de un mantenimiento exigente y que tiene menos resistencia a los golpes.
Suelos de cerámica y gres: versatilidad y fácil mantenimiento.
Son altamente resistentes al desgaste y de fácil mantenimiento porque rechazan las manchas y son fáciles de limpiar. Además, como las maderas, ofrecen una gran versatilidad, incluso con diseños que imitan madera, mármol u otros materiales… Aunque, como te puedes imaginar, nosotros no vamos a recomendarte mucho las imitaciones. Estos suelos son ideales para baños y cocinas, ya que resisten al agua. Entre los contras, este suelo puede ofrecer a la pisada una sensación fría y dura, y puede ser resbaladizo si no tiene un tratamiento antideslizante. En cualquier caso, además, no tiene la elegancia de la madera.
Suelos laminados: opciones económicas con buen acabado
El suelo laminado es una opción muy popular por su relación calidad-precio y su capacidad para imitar la apariencia de la madera natural.
Este tipo de suelo ofrece una estética similar a la madera a un coste mucho más accesible, lo que lo hace ideal para quienes buscan un diseño atractivo sin gastar demasiado. Es resistente a los arañazos, lo que lo convierte en una buena opción para hogares con niños o mascotas. Además, su instalación es sencilla gracias a los sistemas de clic que no requieren pegamento. El mantenimiento también es fácil, ya que solo necesita una limpieza básica con mopas húmedas.
A pesar de sus ventajas, el laminado tiene una durabilidad inferior a la de la madera maciza y puede ser vulnerable a la humedad. En contacto con agua, las capas internas pueden hincharse, comprometiendo su integridad. Además, la sensación bajo los pies es menos natural en comparación con la madera auténtica, y en ambientes muy húmedos, podría no ser la mejor elección.
Suelos de microcemento: el toque industrial que transforma espacios.
El microcemento se ha convertido en uno de los tipos de suelo más demandados en diseños modernos y minimalistas que buscan un toque industrial que transforme el espacio. Este revestimiento continuo, compuesto por cemento, resinas y pigmentos, se aplica en capas delgadas, logrando un acabado uniforme y sin juntas.
La principal ventaja del microcemento es su estética limpia y contemporánea, que aporta una sensación de amplitud al no tener interrupciones entre baldosas. Es resistente a la humedad, lo que lo hace ideal para baños y cocinas, y puede aplicarse sobre superficies existentes, evitando la necesidad de retirar el suelo anterior. Su adaptabilidad a diferentes estilos y colores lo convierte en una solución versátil y personalizada.
No obstante, requiere una aplicación profesional para garantizar que no surjan problemas, como grietas por una mala instalación. También puede ser más costoso que otras opciones si se suman los costes del material y la mano de obra. Para mantenerlo en buen estado, necesita un sellado periódico que proteja la superficie de manchas y desgaste.
Materiales para suelos: Pros y contras de la piedra natural, el vinilo y la moqueta
Suelos de piedra natural
Los suelos de piedra natural, como el mármol, el granito, la pizarra o la caliza, son una elección elegante y duradera. Su estética única proviene de las variaciones naturales en las vetas y colores, lo que aporta exclusividad a cada proyecto.
Estos tipos de suelo destacan por su resistencia extrema y durabilidad, capaces de soportar décadas de uso intensivo. Son altamente resistentes al calor, lo que los hace ideales para climas cálidos, y su apariencia lujosa convierte cualquier espacio en un ambiente sofisticado. Además, su mantenimiento básico consiste en limpieza regular y sellado ocasional.
Su coste inicial puede ser elevado tanto por el material como por la instalación, que suele requerir expertos debido a su peso y fragilidad durante el manejo. Además, la piedra es fría al tacto, algo a considerar en climas fríos o para quienes buscan un hogar acogedor. Algunos tipos de piedra, como el mármol, son sensibles a manchas y arañazos, lo que exige un cuidado adicional.
Suelos de vinilo
Conocido también como PVC, el suelo de vinilo resulta una opción más moderna y versátil que, confesamos, ha evolucionado mucho en términos de diseño y calidad, ofreciendo acabados que imitan madera, piedra o patrones decorativos.
Su resistencia al agua es una de sus principales ventajas, siendo perfectos para cocinas, baños y zonas con alta humedad. Es cómodo para caminar y proporciona aislamiento de calor y sonido. Además, se limpian muy bien. Entre sus desventajas, que su durabilidad es menor comparada con maderas o cerámicas. Además, en términos estéticos, y aunque están mejorando mucho, pueden percibirse como menos sofisticados en comparación a otras opciones.
Suelos de moqueta
La moqueta, tan popular en ambientes más fríos como el del Reino Unido, aporta una sensación cálida y acogedora que difícil de igualar, convirtiéndola en una opción popular para dormitorios, salas de estar y oficinas.
Su textura suave proporciona un gran confort, además de ser un excelente aislante térmico y acústico, ideal para mantener los espacios tranquilos y cálidos. Disponible en infinidad de colores, texturas y patrones, la moqueta puede integrarse fácilmente en cualquier diseño. Sin embargo, tiene inconvenientes grandes, como la dificultad para limpiarla, y el hecho de que no es tan duradera como otros tipos de suelo, ya que su aspecto puede deteriorarse rápidamente en zonas de alto tráfico.
Materiales para suelo radiante: la base para un hogar cálido
Sin duda la cerámica y la piedra son los tipos de suelo más recomendados por nuestros expertos de Lumasa para suelos radiantes debido a su alta conductividad del calor. Es decir, que este se transfiere rápidamente por toda la superficie. También es una ventaja que estos materiales retienen bien el calor, manteniendo la temperatura por más tiempo incluso después de apagar el sistema.
No obstante, recuerda que la sensación bajo los pies puede ser fría cuando el sistema esté apagado. Además, su instalación puede ser costosa y el material es duro, lo que puede ser incómodo para caminar durante largos periodos.
El microcemento tampoco es una mala opción. Su grosor reducido y su conductividad térmica lo convierten en un material eficiente para un suelo radiante. Sin embargo, como hemos dicho, si no se aplica correctamente, puede agrietarse. Además, requiere un mantenimiento especial, con sellados periódicos, y su instalación debe realizarse por profesionales.
Existen laminados, así como suelos vinílicos diseñados específicamente para suelos radiantes, pero estos tipos de suelo son menos recomendables, ya que no retienen el calor tan bien como la cerámica o la piedra, lo que puede reducir la eficiencia del sistema.
Errores comunes al elegir suelos para casas, y cómo evitarlos
Recapitulamos ahora algunos de los errores que hemos ido valorando a lo largo de este amplio artículo de análisis de tipos de suelo:
- El primero sería no tener en cuenta el clima y la humedad de la zona. Pregúntate: ¿cómo es el lugar donde está la vivienda? Si es frío, entonces tendrás que hacer una apuesta por suelos que retengan el calor y que no traspasen al pie descalzo las bajas temperaturas. Hablamos, sobre todo, de maderas y moquetas. Sin embargo, si la vivienda está en una zona calidad -difíciles de evitar hoy en día en España- lo mejor es optar por materiales frescos como los suelos porcelánicos o los de piedra natural.
- El segundo grave error sería no considerar el mantenimiento. La moqueta, la madera y el mármol, especialmente estos tres, requieren más cuidados. Tenga en cuenta eso antes de apostar por un tipo de suelo u otro. En este caso, los suelos porcelánicos o vinílicos son ideales para una limpieza más fácil.
- Por último, hay que tener siempre en cuenta la compatibilidad con el mobiliario y el estilo general de la casa. Por ejemplo, si quiero algo sofisticado y clásico, o si mi vivienda está pensada de esa manera, lo ideal es apostar por la máxima elegancia, que está en la madera. Sin embargo, si tu ambiente es más ecléctico, moderno o industrial, quizá sea una mejor opción el microcemento. Y si es una segunda vivienda, y te pirra lo rústico, puedes optar por madera envejecida o cerámica que imite materiales naturales.
Y hasta aquí el análisis de tipos de suelo. A lo largo de este artículo hemos repasado las mejores alternativas para el tipo de casa y de familia que vaya a habitar la vivienda. Para una información más detallada y para una más amplia gama de propuestas originales, te recomendamos consultar con nuestros diseñadores de Lumasa. No lo dudes, ¡solicita ahora una consulta gratuita con nuestros expertos!