¿Diseño de interiores? Lo que se lleva ahora es la artesanía

Esto es lo que dice el diccionario de la Academia de la palabra artesano: “Usado modernamente para referirse a quien hace por su cuenta objetos de uso doméstico imprimiéndoles un sello personal, a diferencia del obrero fabril”. Y eso es, exactamente, lo que marca la última tendencia en el diseño de interiores: los trabajos que se salen de la cadena de montaje de las grandes cadenas de distribución, que se hacen específicamente para una casa, una oficina, un club de danza, etcétera.

Lo artesano, es decir, lo que tiene un sello personal, está de moda. Puede que cueste un poco más, puede que no sea fácil dar con la persona que tendrá el buen gusto de encontrar lo que nuestra casa necesita, o puede que, simplemente, no tengamos el tiempo para buscarlo. En esos casos, el mejor consejo que podemos dar es el de ponerse en manos de los que saben.

Y, de entre los que saben, unos que saben mucho son los profesionales de LUMASA PROYECTOS. No en vano, llevan más de dos décadas asentados en el centro de Madrid, reformando cualquier superficie, superando cualquier reto que se les proponga. Aceptan el trabajo, hablan con los interesados, descubren lo que quieren de verdad… y luego lanzan sus redes para encontrar a quien vaya a hacer lo que ellos ya han diseñado previamente en su cabeza.

El trabajo de un artesano

Lo que hacen estos profesionales que huyen del estajanovismo es recuperar técnicas tradicionales y adaptarlas a los tiempos modernos. Ya sea en cerámica, barro, fibras naturales, madera o cualquier tipo de tejido, sus manos son capaces de encontrar lo diseñar lo que un espacio necesita aportándole un valor añadido: el de la emoción, no solo de quien lo crea, sino también de quien lo adquiere.

Tanto éxito ha tenido la artesanía, que hasta grandes casas de decoración han hecho una apuesta fuerte por productos fabricados a mano, con materiales naturales y con una filosofía sostenible, que es otra de las grandes virtudes del trabajo artesano.

Podríamos citar a muchísimos, pero nos conformaremos con dejar aquí algunos consejos para interesados: los muebles hechos con tablones de madera y cuerda de cáñamo natural de la marca lowcost Hannun, la pasión por las fibras vegetales de esparto, lino o mimbre de Sagarminaga Atelier, la artesanía digital (sí, ambas pueden combinarse perfectamente) que ha visto nacer piezas como la silla Hortensia del artista Andrés Reisinger, o las apasionadas y elegantes piezas de Neto Cerámicas o de de Vajillas de Ultramar…

El diseño también puede ser inclusivo

Otra de las ramas del diseño que está creciendo de manera exponencial es el diseño inclusivo. Y ¿qué quiere decir, exactamente, eso de inclusivo? Pues que, igual que no hay dos personas distintas, no hay dos necesidades distintas. Y, en ocasiones, hay personas que tienen diversidad funcional, antes mal llamadas discapacidades físicas, sensoriales o cognitivas.

Un ejemplo significativo es el de las viviendas que tienen en casa alguna persona con trastorno del espectro autista (TEA). Estas personas necesitan tener un espectro muy predecible y estructurado, de forma que puedan comprender por anticipado futuras actividades.

Entre los apoyos visuales que estos necesitan, están, por ejemplo, pictogramas para facilitar la localización de personas dentro de casa, historias sociales para secuenciar tareas o paneles de información para anticipar futuras actividades.

Pues bien, la mayor parte de las soluciones para estas circunstancias vienen de un buen planteamiento de cómo diseñar los espacios en el hogar. Y ya hay empresas que se dedican especialmente a este tipo de viviendas, en las que puede haber, por ejemplo, alguien con problemas de visión, o auditivos o cognitivos.

Y aunque este no es el campo de actuación habitual de LUMASA PROYECTOS, tal y como les hemos explicado anteriormente, su experiencia acumulada a lo largo de décadas les permite profundizar en cualquier contexto y ofrecer a las familias que lo necesiten una solución eficaz.

La moda que llegó del norte: el concepto “Hygge”

Y hemos reservado el último apunte de este artículo para hablar de algo que está cada vez más en boca de los diseñadores de todo el mundo. Es un concepto danés -los daneses son los primeros clasificados en el Informe Mundial de la Felicidad- y que tiene que ver con el bienestar.

En un reciente artículo publicado por la BBC se explica que “si le preguntamos a un danés qué es hygge, responderá que es sentarse frente a la chimenea en una noche fría, vestido con un grueso suéter de lana mientras bebes un vino caliente con azúcar y especias y acaricias a tu perro echado a tu lado».

El Hygge, llevado al diseño, nos habla de lo acogedor, lo amable, lo cálido. La creación de una atmósfera adecuada para disfrutar lo bueno de la vida en compañía de la gente que nos interese. En este sentido, hay artículos, como bien conocen en LUMASA PROYECTOS, que son esenciales para ello: la propia chimenea, las velas, las camas y sofás envolventes, cubiertas con gruesas mantas y una variedad de cojines…. ¡O los libros! Una buena librería aportará funcionalidad a un espacio y a la vez creará un rincón tranquilo y personal de lectura.

En próximos artículos desarrollaremos más ampliamente este concepto.

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