Igual que en la moda, o que en cualquier otro sector empresarial económico que vive de las estaciones, el diseño de interiores vive proyectándose al futuro. El sofocante verano de este 2023 que ha batido todos los récords de calor ya se despide, una nueva temporada de otoño-invierno se echa encima, los niños vuelven al colegio, los padres a sus quehaceres, y los profesionales del diseño, como los de Lumasa Proyectos presentan las propuestas que nos guiarán al resto, simples mortales, por el camino de la eficiencia, la comodidad y la belleza en nuestra forma de relacionarnos con el hogar, la oficina, las plazas, los parques…
Así que en este artículo vamos a echar un vistazo a esas tendencias que van a imponerse en este nuevo ciclo vital que arranca en septiembre:
– Los colores. Algo esencial para el diseño de interiores. Como en una noria sin fin, las tendencias en colores suelen ser cíclicas. Ahora se llevan tonos más claros, en unos años más oscuros, o los blancos nucleares, o los que imitan a la naturaleza, o el papel pintado que triunfó en los 70 y vive años de revival… En esta temporada, según los expertos consultados, los tonos terrosos y los naturales, tales como verdes suaves, terracotas cálidas y neutros, inspirados siempre en la naturaleza, parece que volverán a imponerse.
– El culto a la personalidad. Miren… Durante mucho tiempo, en interiorismo, las tendencias fueron uniformes. Hoy en día, sin embargo, prima el eclecticismo. Todo vale, siempre que se ajuste a la personalidad del ocupante del espacio… Así, podemos encontrar lugares en los que prima un minimalismo sofisticado, en el que hay muy poquitas cosas, pero muy bien elegidas, hasta un maximalismo audaz y aventurero si es así el carácter del ocupante. Por eso es tan importante, y así nos lo recuerdan en Lumasa Proyectos, el trato verdaderamente personalizado, el hecho de conocer bien a la persona para la que se ejecuta un diseño de interiores.
– La ecología, en el centro de cada propuesta. En este blog ya contamos que, por razones evidentes vinculadas al cambio climático y los estragos del calentamiento global, el diseño de edificios, zonas públicas y viviendas ha empezado a percatarse de que es esencial un pensamiento eco-amigable. Así, las plantas seguirán siendo compañeras cómplices, las climatizaciones inteligentes se irán abriendo hueco, así como los materiales sostenibles y la integración de soluciones arquitectónicas respetuosas con el medio ambiente.
– Los materiales. Como decíamos antes, la visión ecológica hará que se profundice todavía más en la senda del uso de maderas recuperadas, bambúes y textiles orgánicos, que son materiales sostenibles y naturales. Y además, habrá una explosión de texturas táctiles y tridimensionales, que nos ayudarán a crear profundidad y añadirán un toque de sofisticación a los espacios interiores, tal como nos explican los profesionales del sector.
-Autocuidados en interiores. Esta es otra gran tendencia que destaca el informe “Inspiring Living for Tomorrow. Lifestyle Trends 2024” (inspirando la vida del mañana. Tendencias de estilo de vida para 2024). El bienestar y el cuidado personal son claves para el diseño de espacios, uniendo aplicaciones físicas, emocionales, sociales, psicológicas, profesionales, espirituales, ambientales y financieras. En el centro, ideas como las del autocuidado o la de la relajación, o la contemplación, que deben ser tenidas en cuenta por las marcas, profesionales e instituciones cuando se diseñen centros públicos y privados, tanto en el formato de gran superficie, como un aeropuerto o un hospital, como en espacios más pequeños como hoteles, albergues o viviendas.
– La tecnología, integrada. Con el aumento del teletrabajo o trabajo remoto, y la necesidad de adaptar las viviendas a entornos laborales, la tecnología, y su integración a la vivienda, han pasado a un primer plano. Los sistemas de iluminación inteligente, los electrodomésticos conectados, los elementos tecnológicos fusionándose de forma armoniosa con la estética general, ofreciendo comodidad y eficiencia a nuestro quehacer diario… Las oficinas se integrarán de forma elegante en las áreas de estar, los muebles modulares se utilizarán para optimizar espacio y se crearán zonas versátiles que se puedan adaptar fácilmente a distintos tipos de actividades.
– La vuelta al valor de lo artesanal. En contraste con la permanente globalización, que hace que ya no nos escandalice ver una camiseta del Real Madrid en un apartado poblado indígena del Amazonas, o un búrguer King en una isla perdida del Pacífico, se abre fuerza con paso, en los últimos años, en materia de diseño, una vuelta a las influencias culturales más cercanas y a los diseños artesanales. Los elementos étnicos, realizados a mano, como textiles africanos o cerámicas latinoamericanas, se verán más en nuestras viviendas, hoteles y oficinas. Piezas con una historia que contar, que no han sido creadas en cadena, que le dan un toque personal a nuestro espacio.
– Y, como siempre, la luz. Porque si hay algo que define por encima de cualquier otra cosa a un especialista en el diseño de interiores, ese algo es saber sacarle partido a la luz. Ya sabemos que, en las grandes ciudades, y en según que espacios, conseguirla es más difícil que encontrar la Atlántica. Y, sin embargo, siempre hay opciones de sacarle partido a lo mucho o poco que tengamos. En 2024, y en el marco de nuevas tendencias como el “microliving”, veremos grandes ideas relacionadas con el aprovechamiento de la luz. Estad atentos, seguiremos informando a través de este canal.