Errores de decoración que hacen tu casa más pequeña
Un metro cuadrado, hoy en día, especialmente si vives en una ciudad grande, es un tesoro incalculable al que conviene sacar el mayor partido, ya que, tristemente, asumámoslo, no vas a poder ensanchar tu casa al menos hasta que entres en un complejísimo huracán de compraventa, negociaciones, mudanzas, obras…
Por eso conviene, ya que nuestro apartamento, casa u oficina, es discreta en tamaño, sacar de ellos el mejor partido. Porque la mujer del César no solo tiene que serlo, ya sabes, sino parecerlo. Y a todos los rincones, por humildes que parezcan, se les puede dotar de la luz del encanto. Eso es lo que hacen los magos de las lámparas llamados diseñadores de interiores, como el caso de Lumasa Proyectos Madrid, donde llevan casi tres décadas generando asombro y satisfacción en sus clientes.
Y, como quiera que somos legión los que gozamos de espacios de convivencia pequeños, este artículo probablemente tenga mucho público interesado ya que vamos a hacer, de la mano de las revistas de interiorismo más influyentes, un repaso por los diez errores más habituales que cometemos a la hora de decorar una casa pequeña. Empezamos el decálogo:
- PINTAR LAS PAREDES DE UN COLOR OSCURO. No cometáis ese error, porque lo oscuro empequeñece. Así que, a la hora de pintar salones pequeños, lo ideal es hacerle un guiño al blanco, o a tonos claros y cálidos que no azuleen. Si el blanco te parece demasiado aburrido, siempre puedes apostar por un gris suave, un crema, o un tono piedra. Aunque cuidado, que el gris puede ser frío en función del tono o de la incidencia de la luz.
- ELEGIR MUEBLES DEMASIADO GRANDES. Si el sofá, las mesas, o incluso la televisión, están por encima del tamaño que tu salón puede soportar, la impresión será la de que el espacio es muy reducido. Por eso, es imperativo recomendar que se elijan muebles proporcionales al tamaño de las diferentes partes del hogar. Eso sí, a veces se puede elegir un elemento grande, pero uno solo. Una pieza, por ejemplo, un sofá, la que daremos todo el protagonismo de la casa, haciendo girar entorno a ella el resto de la decoración.
- OLVIDARSE DEL VACÍO. Eso que los puristas llaman “horror vacui” es una pasada en la decoración mudéjar, pero no en una casa que debe amueblarse con la intención de cumplir las funciones básicas. Porque un ambiente recargado puede, con mucha facilidad, llegar a agobiar. Y nadie quiere relacionar las palabras hogar y estrés. Por ello, conviene recordar precisamente eso, que los espacios vacíos son tan necesarios como el silencio a la música.
- UTILIZAR ESPEJOS SIEMPRE DA MÁS SENSACIÓN DE AMPLITUD. Es un truco de prestidigitador, casi un trampantojo. Pero no podemos engañarnos, la imagen que nos devuelve el espejo genera la impresión de que hay más espacio al otro lado. Amplía la profundidad y, además, podrás comprobar cómo tus invitados lo aprovechan siempre para mirarse. Como las ventanas, los espejos tienen el poder de agrandar espacios y dotarlos de luz.
- LAS CORTINAS. POR FAVOR, QUE NO QUEDEN CORTAS. El largo de las cortinas, aunque no lo creas, tiene mucho que ver con la sensación con la que percibes las cosas. Por eso, destacamos como un grave error dejar las cortinas cortas. Está bien que pensemos que las cortinas no deben tocar el suelo, pero mucho cuidado, porque unas cortinas que arrastran do o tres centímetros (no más), con barras instaladas en el punto más alto posible, harán que los techos parezcan más altos y darán cierta estilización a las paredes, contribuyendo a dar la sensación de que nos encontramos en un lugar más amplio. Respecto a las cortinas, además, es importante elegir correctamente su ubicación. Como hemos dicho, hay que sacarlas desde el techo o la parte más alta de la pared.
- FRAGMENTAR EL ESPACIO LO HACE PARECER PEQUEÑO. Así que, si no quieres derribar tabiques, puedes probar con eliminar puertas, por ejemplo, la que señala el hall del salón. Simplemente con dejar el marco lacado, ya tendrás una mayor sensación de amplitud. Y, esto que te recomendamos para el salón, vale también para el resto de la casa. Si tienes poco espacio, perder más con puertas o muros no es una buena opción. Consigue, mejor, estancias diáfanas aplicando el “open concept”, es decir, eliminando las barreras físicas entre estancias que puedan compartirse, como la cocina… o incluso la habitación, si la separa con estanterías de diseño, por ejemplo.
- NO TAPES LA LUZ, CUANTO MÁS OSCURO, MÁS SENSACIÓN DE LIMITADO. La luz, igual que te decíamos con los espejos, es una gran aliada de la amplitud. Así que no pienses en cortinas opacas o en estores muy oscuros y aprovecha al máximo la luz natural. Como es inevitable que no dispongas de ella todo el día -en los casos de las viviendas interiores, casi en ningún momento-, es importante que planifiques cuáles serán los puntos donde hagas las actividades más importantes del día, y con cuánta frecuencia, para iluminarlos con focos directos que complemente a la luz del techo.
- LAS ALFOMBRAS, GRANDES SI ES PARA UN ESPACIO PEQUEÑO. Si en un salón, por ejemplo, es más pequeña que todo el espacio que ocupan los sofás junto a la mesa de centro, el espacio se verá todavía más reducido y desproporcionado. Así que, afinando, podríamos decir que lo idea será que la alfombra tenga entre 10 y 20 centímetros más por cada lado que todo el conjunto de muebles que acompaña.
- DESCONOCER QUE HAY MUEBLES ADECUADOS PARA TAMAÑOS REDUCIDOS. Por ejemplo, los bancos. Usarlos en lugar de sillas en un comedor mini, funciona muy bien. Los taburetes también son ideales. O pufs como asientos auxiliares, o estanterías que se usan para guardar más que libros. Hay muchísima literatura sobre muebles que se adaptan a espacios y cumplen con distintas funciones.
POR ÚLTIMO, UN ALEGATO EN CONTRA DE USAR DEMASIADAS PIEZAS SUELTAS. Está bien que se busque la originalidad, pero es habitual entre los no expertos en decoración decorar los salones con muebles sueltos, creando un efecto como de mercadillo que no va a beneficiar a la imagen de la estancia. Así que, en la medida de lo posible, recomendamos hacer el mobiliario a medida, que no solo se adaptará como un guante al espacio, sino que quedará visualmente más integrado.
