Tendencias de colores y decoración para 2024

Tendencias de colores y decoración para proyectos de interiorismo 2024

¿Qué trae de nuevo el año 2024? ¿Cómo serán las innovaciones que se apliquen a la hora del diseño de viviendas, oficinas, locales comerciales, etcétera? ¿Qué colores se pondrán de moda? ¿Qué estilos?

Aunque cada vez es más difícil acotar tendencias en un mundo descentralizado, en el que se busca no solo lo bello, sino la originalidad, hay algunas pautas que sí parece que van a imponerse. Algunas de ellas vienen solo a apuntalar propuestas que ya se han asentado durante los primeros años de esta década, otras se van haciendo hueco poco a poco, y otras son bastante novedosas. Hagamos un repaso por ellas.

  1. Los suelos, de madera y en espiga. No es sorprendente que la madera mantenga su tendencia creciente. Es un material natural, es elegante y es duradero. Ahora, además, está recuperando una parte del estilo de hace décadas, con acabados en forma de espiga, o en punta Hungrío o chevron. Además de confort y naturalidad, aportan autenticidad y un elegante aire señorial a los espacios en los que se utilizan.
  2. Una vuelta a los 70. La recuperación del interés por las antigüedades y los muebles vintage ha servido de alimento para el apetito por lo retro, que ha puesto su mirada en los tiempos de optimismo y libertad de espíritu de los especialmente atractivos años 70. Maderas oscuras, superficies lacadas, alfombras de pelo largo y muebles bajos son los preferidos por sus referencias retro.
  3. Decoración de pared con murales. Reconozcámoslo, si hay algo capaz de transformar un espacio, de darle una nueva dimensión, eso es un mural en la pared. Quizá sea por eso que estas obras de arte se han puesto en la zona vip de las tendencias para 2024. Especialmente, cuando se trata de revestimientos en tres dimensiones, y más concretamente, si muestran en el relieve escenas naturales, que proporcionan una sensación de profundidad. Estos murales no solo nos servirán para decoran, sino también para transformar visualmente el entorno, transportándonos a un mundo donde la naturaleza se convierte en arte tridimensional.
  4. Integración total de la tecnología a través de la domótica. Esta es una de esas tendencias que, año tras año, va ganando adeptos. Desde el uso de sistemas de iluminación inteligente hasta espejos con pantallas táctiles, pasando por el control de persianas, de la música, de las puertas de la seguridad… Las principales marcas del sector saben que el niño de potenciales clientes es enorme y buscan integrar la tecnología de forma elegante y discreta en los hogares de nuestro tiempo.
  5. Las luces, cuanto más escondidas, mejor. El salón, afirman los expertos, exige calidez. Y, para conseguirla no hay mejor arma que una buena iluminación. Así que en la búsqueda de la cuadratura del círculo se busca que esta sea suficiente pero indirecta, cálida pero útil. Así que se le están buscando nuevas ubicaciones, como el falso techo o las librerías. En general, la decoración tiende a deshacerse de la bombilla y a sustituirla por tiras led empotradas.
  6. En los espacios comunes, pocas obras de arte, pero de gran tamaño. No hay duda de que los cuadros, las esculturas o las pinturas murales ocupan siempre un lugar de preeminencia en los proyectos de interiorismo. Se reconoce, cómo no, su enorme valor para embellecer espacios y dotarlos de un carácter único. Pues bien, según los expertos, en el año que entra sentiremos especial predilección por las piezas de gran formato, y con acabados que combinen diferentes materiales y técnicas.
  7. Continúa la apuesta por los muebles funcionales. La vida moderna, especialmente en las grandes ciudades, se desarrolla en espacios pequeños, donde la creciente necesidad de flexibilidad en el hogar está llevando a una mayor adopción de muebles y accesorios que tenga utilidad en más de un propósito. Hablamos de mesas plegables, de sofás con almacenamiento, de paredes móviles, de tarimas que crean espacios por encima del suelo, de estancias con varios usos distintos según la necesidad…
  8. El eclecticismo, otra tendencia al alza. Mezcla. Combina muebles y objetos de distintas épocas, de materiales diversos. Así crearás espacios personales, auténticos, tuyos. La clave, explican los expertos, es encontrar un hilo conductor, como los colores, o los materiales, que puedan contribuir a unificar el conjunto. Sin duda, esta es la tendencia más compleja para cualquiera de los mortales que no tenemos larga experiencia en la decoración y el diseño de interiores como los profesionales de Lumasa Proyectos, situados en Madrid.
  9. Las cocinas, sin muebles altos. Cada vez, dicen los expertos, es más frecuente prescindir de la parte superior del almacenaje antes de proyectar una cocina. Y eso contribuye a crear espacios menos recargados, más limpios y despejados; en definitiva, ambientes de calma visual y de orden.
  10. Las formas orgánicas, cada vez más presentes. Definitivamente, el encanto de las líneas irregulares y caprichosas, que toman su inspiración de la naturaleza, profundizará durante 2024 una tendencia que lleva vigente toda la década, y quizá más allá. Así que el año que viene veremos curvas sinuosas tanto en muebles como en espejos y otros elementos decorativos. Preparados todos para abrazar lo irregular.

Además de estas tendencias, la revista arquitectura y diseño nos da cuenta de los colores que se llevarán en la temporada de 2024. Serán los siguientes:

  1. Verde berro y verde jade, y en general los verdes oscuros, que se asocian a la idea de disfrutar del exterior.
  2. Azul celeste, que aportará una sensación de frescura a los interiores.
  3. Topo. Muy habitual en moda, los de gama arena y tierra claros, colores neutros y elegantes, seguirán siendo tendencia en la decoración del hogar en 2024.
  4. Gris muy claro… y muy oscuro. Un tono que resulta perfecto para el dormitorio, porque entre otras cosas aporta connotaciones relativas a la sensación de refugio y protección
  5. Miel. Eso sí, alejada de la gama de los amarillos, el color miel es un tono neutro que servirá de alternativa para aquellos a los que el gris no les termina de gustar.
  6. Lila y lavanda. Podemos decir que serán dos tonos estrella, que colonizarán cortinas y ropas de cama, y que combinarán muy bien con los grises y verdes.
  7. Naranja albaricoque. Aporta mucha luz y es tendencia en salones o zonas de estar. No es un color abrumador y añade una sensación cálida y acogedora.
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