Hoy vamos a hablar de plantas. Mejor: hoy vamos a hacer apología de las plantas. Vamos a intentar convencerte, si es que no lo estás todavía, de la idoneidad de que tengas algunas en casa. Y cuando acabemos de convencerte, te vamos a dar una lista con las mejores para tener en interior y en exterior, en caso de que tengas una buena terraza o un patio donde colocarlas.
Lo más importante que sepas es que tener plantas en casa genera decenas de beneficios. Sí, lees bien. Decenas. No es una exageración. De hecho, vamos a recurrir aquí a una de las revistas líderes del sector de la decoración, El Mueble, decana del papel escrito y toda una referencia en internet.
En esta revista han hecho muchos reportajes de plantas. Uno de ellos titulado, de forma impactante, “50 buenas razones para tener plantas en casa”. Entre ellas, estas cinco esenciales:
1. Mejoran el estado de ánimo. Según algunos estudios, en los hospitales donde hay ventanas con vistas a paisajes, o incluso cuadros que representan la naturaleza, los tiempos de recuperación son más rápidos.
2. Depuran el aire, filtrando, de forma natural, el dióxido de carbono y aportando más oxígeno al ambiente.
3. Absorben los malos olores. Sí, ese en el que estás pensando, sobre todo: el del tabaco.
4. Eliminan elementos tóxicos. Algunas de ellas, no todas, son capaces de ir más allá de la fotosíntesis y eliminar del aire no solo el dióxido de carbono, sino también otras sustancias tóxicas como el benceno o el xileno.
5. Reducen la humedad. O, lo que es lo mismo, hacen de humidificadores naturales y ecológicos.
6. Amortiguan el ruido. Estas bellezas verdes y naturales son, también, absorbentes acústicos. Apunta este nombre, porque de entre todas, es la que más destaca: ficus.
7. Son bonitas. Creemos que no hace falta más explicación en este apartado. Y hay tanta variedad… que no puede haber un gusto que no encuentre alguna que se cuadre.
8. Combinan con la decoración. Será difícil encontrar un decorador o diseñador de interiores que, hoy en día, cierre un trabajo en cualquier tipo de superficie sin añadirle el elemento natural de las plantas.
9. Tienen poderes medicinales. No todas. Y no necesariamente las de nuestra casa, pero desde luego es obvio que las plantas han sido nuestra medicina durante siglos, y todavía hoy siguen siendo la base sobre la que investiga la industria farmacéutica.
10. Son ambientadores naturales. Y nos mantienen al cabo de las estaciones. Si huelen, seguro que la primavera está cerca. Y algunas lo harán no solo cuando florezcan, sino casi todo el año.
Vale, me habéis convencido y ¿qué plantas debo tener?
Ahora viene la segunda parte de este reportaje. Para empezar, debemos decirte: ni te preocupes… porque hay tantas, de tantos tamaños, de tantos colores, con tanta variedad de matices, que cualquiera por la que apuestes acabará satisfaciendo alguna de tus necesidades.
Y como sabemos que hay muchas, te vamos a hacer la lista centrándonos en dos elementos clave: que tengan un mantenimiento sencillo, y que sean estéticamente bonitas.
1. Los potos. Son, como los perros, los mejores amigos del hombre natural. Es una planta frondosa, que se deja arrinconar sin exigencias de luz -ojo, no la vayas a dejar a oscuras-, que pide un riego moderado y, muy importante, que aguanta el exceso de humedad (de hecho, será una buena idea si pulverizas sus hojas con agua). Y, lo que más mola, que tiene unos tallos que crecen y crecen y que, bien guiados, pueden dejarse colgar y cubrir una buena cantidad de espacio, dando una sensación de frondosidad muy agradable a la casa.
2. La planta del Rosario, de nombre científico Senecio rowleyanus. También perfecta para los que empiezan y también colgante. ¿Sabes por qué le llaman del Rosario? Exacto, porque sus ramas, que caen hacia abajo, están formadas por bolitas que se asemejan a una sarta de cuentas como las que se utilizan para rezar en la Iglesia.
3. Crotón. Esta es la apuesta por el color. Es una planta colorida, de interior, muy fácil de cuidar y que llenará la casa de tonos rojizos, dorados y brillantes.
4. Monstera o costilla de Adán. ¿Qué bonitos son los nombres que le damos a las plantas, verdad? Esta es famosa por su exuberante y enorme hoja a agujereada, propia de una planta tropical que procede de Centroamérica. Es muy sencillita de mantener, aunque seguramente necesitará un palo tutor para mantener las hojas hacia arriba. Una clave: dale espacio suficiente para que crezca con generosidad.
5. Espatifilo. Otro clasicazo. A este se le conoce como “lirio de paz”, y según cuenta la NASA -nada menos- parece que es una de las mejores depuradoras de aire que existen. Es seductora para cualquiera, novatos incluidos, ya que se adapta a cualquier entorno y es sencillita de cuidad.
6. Drácena. Otra experta contra la contaminación. Es muy popular y resulta fácil verla en nuestras casas, porque tiene un punto robusto, pero a la vez elegante. Y, además de decorar con sus sutiles hojas verdes, con un pequeño perfil en rojo, también filtra a las mil maravillas los gases de la contaminación.
7. Tronco de Brasil. Conocido también como “palo de agua”, es un tipo de drácena, también. Es más exigente con los cuidados. Por ejemplo, se lleva muy mal con el frío (cosa que cada vez es más inhabitual en nuestro país), y necesita luz natural pero no directa, porque entonces se quemará. Y le gustan las condiciones de humedad, así que no es mala idea pulverizar sus hojas un par de veces a la semana y colocar un plato con piedritas y con agua debajo.
8. Sansevieria. Llamada jocosamente “lengua de suegra”, también es excelente para el interior, muy vistosa, con hojas verticales y una combinación llamativa de tonos amarillos y verdes. Una ventaja: necesita pocos cuidados. Eso sí, en verano, con la tierra seca, hay que darle agua. Sin embargo, en invierno será suficiente con un par de veces al mes. Le gustan los sitios con luz, como a la mayoría, y las macetas pequeñas, porque su crecimiento es muy vertical.
9. Anturio rojo. Esta es de las pocas con flor durante todo el año que hemos añadido aquí… Aunque en realidad, esas preciosidades rojas brillantes no son flores, sino hojas que cuidan de la flor. Es una planta que necesita un par de riegos semanales en los meses más calurosos, y algo más moderado en invierno, y necesita buena luz, pero indirecta.
10. Begoñas. Son perfectas si tienes zonas umbrías en la casa. Porque esta planta se adapta a todas las situaciones lumínicas. Tiene una preciosa y larga floración y necesita un riego adecuado, eso sí, manteniéndose ligeramente húmeda sin permitir que la tierra se encharque. Son plantas bonitas y duras, capaces de adaptarse a todo.
Hay decenas más: la cinta, las crassas, el laurel de la India, la palmera de salón, la peperomia o corazón de hombre, la aspidistra…. Muchas, la mayoría de interior, pero adaptables a la terraza. Y todas coinciden en algo: es mejor tenerlas cerca que verlas en fotos en ordenador. Así que ya sabes, si aun no tienes alguna, ¡la ocasión es ahora!