¿MEJOR ACRISTALADOS, CORREDEROS O PIVOTANTES?
De un tiempo a esta parte, una de las razones principales para realizar reformas en las viviendas, especialmente cuando estás se encuentran ya un poco “mayorcitas”, es el deseo generalizado de tirar tabiques y reducir el número de espacios para hacerlos más amplios y luminosos, de ahí la nueva moda en el uso de paneles para separar espacios.
Son evidentes las ventajas que este tipo de obras aportan. Diseño, modernidad, mejora del confort, sensación de comodidad… Sin embargo, como todo, también esto tiene su parte negativa. Nos referimos a la falta de intimidad que a veces transmiten determinados ambientes. No es extraño ver casas en las que cocina, salón e incluso dormitorio comparten un espacio diáfano.
Para solucionar este inconveniente sin tener que volver a la solución del tabique, que ha quedado bastante obsoleta toda vez que los precios de las viviendas empujan a las familias a alojarse en espacios más pequeños y maximizar cada metro cuadrado, los especialistas en diseño de interiores en Madrid disponen de un arma muy poderosa: los paneles separadores de espacios.
En este artículo vamos a hablaros de tres tipos distintos, que son los más demandados y empleados en la actualidad: los acristalados, los correderos y los pivotantes. Veámoslos uno a uno.
Paneles acristalados
Se pusieron de moda hace unos años en los diseños de interiores en Madrid y, desde entonces, no han dejado de estar presentes en los proyectos más elegantes y vanguardistas. Los cerramientos de cristal en interiores ofrecen muchas posibilidades cuando el objetivo es comunicar visualmente, pero delimitando unas zonas de otras.
Los acristalamientos conceden amplitud y fluidez a los espacios, los compartimentan, pero, a la vez, los hacen más ligeros, favoreciendo el libre fluir de la luz. Sustituir una pared por un cerramiento o pared de cristal es una solución siempre exitosa para cualquier estancia de la casa. Y no solo de la casa, también están muy de moda en oficinas, especialmente las de diseños más avanzados en las que se huye de los espacios muy marcados y se trata de dar versatilidad a cada rincón.
Otra ventaja. Los separadores acristalados son perfectos para reformar ambientes sin necesidad de hacer obras. Y son aptos para todo tipo de viviendas: pisos pequeños, casas amplias, lofts…
Se pueden encontrar desde muy sencillos -y también muy económicos- con distinta cantidad de módulos. Los grandes almacenes de venta de material de reformas tienen cerramientos acristalados que constan de un perfil de aluminio que se atornilla al tabique en el que van a instalarse, vidrios que se colocan en usa segunda fase y perfiles con los que rematar la faena sin prácticamente haber tenido que hacer obra.
El principal valor del acristalamiento es su elegancia y, cómo no, el hecho de que deja pasar la luz distribuyendo esta por todo el espacio de habitabilidad. Pero, además, tiene otra gran ventaja: aísla de las corrientes de aire, e incluso del frío.
Paneles correderos
Estos se pueden presentar, sobre todo, en forma de puertas o de tabiques. Y son, quizá, la solución habitacional más brillante para separar espacios sin perder un solo metro cuadrado. Las puertas y tabiques correderos harán aparecer habitaciones “nuevas” como por ensalmo. O incluso camas plegables que aparecen detrás de una pared que se desliza hacia delante y hacia atrás y que también puede convertirse en un escritorio.
Hoy en día, nos explican los profesionales de Lumasa Proyectos, con más de veinte años de experiencia en diseño de interiores en Madrid, la tendencia más acusada es a instalar puertas correderas para separar la cocina del salón. Y los especialistas en diseño hacen auténticas virguerías en todo tipo de materiales, también cristal, por supuesto.
En cuanto a los tabiques, son mucho ya los diseñadores que apuestan por hacerlos movibles de forma que un espacio pueda transformarse, ganando o perdiendo espacio, en función de si organizamos una reunión en casa, por ejemplo, o si queremos limitar el espacio para caldearlo o enfiarlo de forma más rápida o eficiente. Estos tabiques móviles suelen presentarse en madera, aunque también se pueden utilizar otros materiales muy valorados.
Otra forma en la que se presentan los paneles correderos es en los tradicionales biombos o mamparas. Son, sin duda, la solución más económica, y tienen la ventaja de la movilidad. Se pueden trasladar de un lugar a otro con sencillez, permitiendo jugar con los espacios en función de las necesidades.
Paneles pivotantes
Cuando hablamos de paneles pivotantes nos referimos, mayoritariamente, a puertas. En su búsqueda por encontrar cada vez mejores soluciones a los retos habitacionales actuales, los diseñadores apuestan mucho en los últimos tiempos por esta solución.
Las puertas pivotantes de eje vertical rompen con lo tradicional por su clase de apertura, muy distinta a lo que estamos acostumbrados. Conocemos las puertas con bisagras tradicionales fijadas al marco. Pero las puertas pivotantes sustituyen esas bisagras por unos pernos colocados en los extremos de la hoja (en su parte lateral inferior y superior), totalmente ocultos.
Esto permite dos cosas. Por un lado, la hoja de la puerta pivota en un eje vertical, permitiendo así una apertura más amplia y luminosa. Por otro lado, facilita que la hoja pueda ser de mayores dimensiones. De hecho, este tipo de paneles en forma de puertas pivotantes suelen ser de gran tamaño. De tal modo que, cuando se construyen utilizando exactamente el mismo plano que la pared, y si además la manilla también se integra en la hoja, podemos encontrarnos con una puerta prácticamente invisible, lo que ofrece un efecto impresionante.
Cabe concluir, pues, que hoy en día existen todo tipo de soluciones, y asequibles a todos los bolsillos, para separar espacios incluso en los lugares más pequeños. Para conseguir la mejor opción posible, nuestro consejo, como siempre, es acudir a los expertos en diseño de interiores en Madrid. Los especialistas de Proyectos Lumasa lo son, y están encantados de ayudarte.