Si tuviéramos que traducir la última palabra de moda en inglés en materia de diseño de interiores e interiorismo, diríamos que “upcycling” es algo así como un suprareciclaje. Algo así como un paso más en el reciclaje, una ampliación.
Porque en realidad, de eso se trata, de aportarte un nuevo valor añadido a un material que te permita, gracias a la imaginación, el buen gusto y el talento, convertirlo en otro objeto con una funcionalidad distinta y un valor mucho mayor. Un ejemplo: el manillar de una antigua bicicleta de carretera convertido en los brazos de una silla en un bar de copas de moda.
Gracias al upcycling, productos antiguos cuyo destino inexorable iba a ser la basura, se modifican y consiguen una segunda vida convirtiéndose en un producto de más valor… sin pasar por un proceso industrial. Es decir, que en el upcycling entra en liza lo que podríamos definir como manufactura personalizada, producto único y, por lo tanto, con el valor añadido de su exclusividad.
No hay que darle muchas vueltas a la cabeza para darse cuenta de que el upcycling, por lo tanto, es una permanente fuente de inspiración y un delicioso reto creativo para unos profesionales, los decoradores de interiores, que viven precisamente de eso, de inventar, de combinar, de hallar los números mágicos que den a nuestras casas, comercios, oficinas, hoteles, etcétera… ese toque personal y distinguido que nos hace sentir tan especiales.
El upcycling se puede utilizar con muy distintos materiales, colores, texturas, etcétera. Veamos algunas de sus aplicaciones:
Upcycling Art
Por encima de todo, siempre, la madera
Además de un recurso natural, es un material muy valorado y tan bello en su estado natural que se puede aprovechar muchísimo más de lo que parece. Pero aún así, muchos talleres que trabajan con materiales de gran calidad desechan un gran número de piezas porque la forma no encaja, o porque traen defectos… Y esos sobrantes, aunque parezca difícil de creer, los tiran.
El efecto de la madera recuperada se consigue triturando la madera de piezas antiguas para convertirla en tableros de aglomerado que, posteriormente, pueden volver a ser aprovechados para crear nuevas piezas más fuertes y duraderas. Además, con el tiempo la madera contiene menos humedad y sus colores naturales resaltan más. Todo son ventajas.
Así, una caja de madera puede convertirse en una estantería infantil, una caja de frutas puede ser una mesa con ruedas, o el cartón atamborado puede convertirse en un estante de librería forrándolo con vinilo. Un par de palés pueden convertirse en una mesa o en un jardín vertical…
Upcycling diseño de interiores
Las ventajas para la hostelería
Al hacer upcycling no solo se le está dando una renovada vida a un objeto, sino que, si lo hacemos poniendo cierta coherencia con el espíritu y la funcionalidad del espacio que vayamos a decorar, le otorga una personalidad impactante.
Además, no es lo mismo decorar un espacio con muebles nuevos que hacerlo a partir de objetos que ya te gustaban antes. Así, puedes convertir un lugar en algo lleno de historias y de recuerdos gracias a estos objetos y materiales que una vez fueron algo y pasaron a ser cosa distinta.
Esto se puede ver mucho en bares, restaurantes o bodegas. De hecho, si lo piensas bien, cada vez que llegas a un sitio estás deseando ver cosas que te cuenten historias y que te sorprendan. Por eso nos gusta saber que nos sentamos en mesas que son antiguos barriles de vino, o decoraciones a partir de cajas antiguas de productos relacionados con el restaurante, como botellas de vino, palés, muebles antiguos, etcétera.
Upcycling interiorismo
Aplicado a la industria textil
Más de 6 millones de toneladas de basura acaban cada año en los océanos, lo que provoca graves daños a ecosistemas naturales y contamina nuestro planeta. Solo en España, según los últimos estudios, se generan más de 400.000 toneladas de residuos textiles al año, incluyendo la ropa de vestir y del hogar.
Además de los recursos y la energía que consume fabricar prendas nuevas, renovar armario cada temporada supone un coste económico muy alto y bastante prescindible. La industria textil está clasificada como la segunda más contaminante, ya que genera una gran cantidad de residuos y emisiones, además de consumir cantidad de recursos.
Con estos datos queremos poner en valor la idea de que el suprareciclaje no solo es un juego de creatividad, es una obligación casi, porque tenemos, todos, la obligación de detener esta espiral consumista que nos condiciona. Así, mezclar y combinar patrones inesperados con telas sobrantes, algodones, etcétera, para hacer cortinas, colchas, cojines, etcétera… es algo que los interioristas y diseñadores de interiores hacen constantemente en los últimos tiempos. Y lo mejor es que en internet puedes encontrar muchísimos tutoriales donde poder hacerte tu mismo tus propias composiciones.
En cualquier caso, en este blog ya sabes que siempre te proponemos que te pongas en manos de profesionales, que para eso lo son, si quieres que el resultado de lo que esperabas se parezca a lo que tenías en la cabeza.
Y si eres de los valientes que se atreve a probar. ¡Adelante! Y cuéntanos tu experiencia. Quizá puedas convertirte tu también en un prestigioso decorador de interiores.