Nuestra intervención en este proyecto no fue una tarea fácil, la peluquería contaba con un proyecto con mucha personalidad, que había que transformar para actualizarlo, ya que este negocio, capitaneado por su propietaria, procura, en todo momento, estar en tendencia.
Le dimos un giro con matices industriales en el diseño del mobiliario a base de hierro y madera de derribo. Jugamos con acabados de paredes un tanto decadentes, pero con un punto de sofisticación, todo ello completado con un cuidadoso estudio de la iluminación y de las telas de tapicería, consiguiendo una transición natural y elegante.