Abrir el paso a la luz natural y a las vistas de la ciudad era el objetivo en este ático en Madrid. Gracias a un cerramiento exterior acristalado se consigue un espacio interior en el exterior.
La utilización de vidrios y perfiles especiales, dotan a la estancia de gran confort térmico y visual y los acabados elegidos hacen de él un espacio acogedor; “una sala de estar en el cielo de Madrid”.